Dioscórides Anazarbeo, médico, farmacólogo y botánico de la antigua Grecia, registró la planta de consuelda como el remedio ideal para aliviar desgarros musculares, esguinces y torceduras. En la actualidad, diversos estudios sobre la efectividad y compatibilidad de medicamentos que contienen su extracto, publicados por la Universidad de Colonia, Alemania, certifican que la planta de consuelda posee propiedades descongestivas, anti-inflamatorias y analgésicas.